La intolerancia a la lactosa tiene una incidencia mundial estimada en un 80% de la población mundial que padece en mayor o menor medida los síntomas; muchas personas presentan síntomas parecidos al síndrome del intestino irritable.
Sin embargo, la mayoría de las personas que tienen intolerancia a la lactosa, pueden consumir algunos productos lácteos sin presentar mayores inconvenientes, ni requieren de tratamiento alguno. La mayoría lleva un estilo de vida totalmente normal. Algunos presentan síntomas apenas distinguibles.
5Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa
Mediante la exploración física y la clínica que presenta el paciente, el médico puede sospechar de que la afección que le describe el paciente es una intolerancia a la lactosa. Para confirmar su diagnóstico este indicará una serie de estudios específicos.
Una manera de diagnosticar la intolerancia a la lactosa; es eliminando por un tiempo determinado, el consumo de producto ricos en lactosa. Si los síntomas desaparecen y la condición de salud mejor se puede afirmar que es por intolerancia a la lactosa.