Hacer un bizcocho perfecto tienes su truco. Y aunque no hablamos de cosas científicas complicadas, lo cierto es que cada elemento empleado, las proporciones usadas, el tiempo y la temperatura de cocción e incluso la forma de presentarlo, hacen de su disfrute una experiencia única para bien o para mal.
Nada se compara con el placer de una miga perfecta, un sabor estupendo y una esponjosidad ideal. Así que si deseas sorprender a todos con tus dotes reposteros, está información es oro en letras para ti. Acompáñame a descubrir los secretos tras el bizcocho perfecto.
3Huevo batido es igual a masa esponjosa
Acá caemos en el consejo de oro para todo en la cocina; y es que, las prisas no son para nada buenas. Si estás apurado, deja la preparación del bizcocho para otro momento y lleva cada paso con calma.
Uno de los pasos que debes llevar con calma, es el batido de los huevos. Estos debes trabajarlos bien con el batidor para lograr que queden bien aireados; tanto, que luzcan como una especie de mousse de color claro.
Para que ganen aire sin mucha complicación, recuerda el consejo dado en el punto anterior. Estos deben estar a temperatura ambiente para que espumen de manera perfecta.