Hacer un bizcocho perfecto tienes su truco. Y aunque no hablamos de cosas científicas complicadas, lo cierto es que cada elemento empleado, las proporciones usadas, el tiempo y la temperatura de cocción e incluso la forma de presentarlo, hacen de su disfrute una experiencia única para bien o para mal.
Nada se compara con el placer de una miga perfecta, un sabor estupendo y una esponjosidad ideal. Así que si deseas sorprender a todos con tus dotes reposteros, está información es oro en letras para ti. Acompáñame a descubrir los secretos tras el bizcocho perfecto.
10Cuida cada paso al desmoldarlo
Una vez que el bizcocho esté perfectamente cocido, no lo saques de golpe del horno, ya que la fluctuación de temperatura puede hacer que se baje. Durante los primeros 5 minutos, deja la puerta del horno entreabierta para que la temperatura se vaya ajustando.
Transcurrido este tiempo, sácalo del horno y déjalo enfriar por unos 10 minutos antes de proceder a desmoldarlo. Al hacerlo, ponlo sobre una rejilla y déjalo enfriar por completo antes de servirlo o decorarlo.
