Disfrutar de la textura de unos divinos croissants de hojaldre rellenos de chocolate, es uno de los placeres máximos de una merienda de media tarde o de un desayuno lleno de energía para arrancar el día. Estos dulces bocaditos llenos de tentación pura y calorías, son un gusto que puedes darte de manera ocasional y que tu cuerpo agradecerá.
En todo plan de alimentación, hace falta en algún momento una pequeña oportunidad para pecar; así que no lo pienses más y prepárate para deleitarte y deleitar a otros con esta receta que sin dudas te encantará.
3El mejor tamaño para disfrutarlos sin culpa
Otra manera de disminuir el sentimiento de culpabilidad al darte el gusto con esta tentación dulce, es hacerlos en un tamaño pequeño que te brinde la oportunidad de disfrutar sin caer en excesos.
Aprovechando que los harás tú mismo, juega con el tamaño y hazlos como quieras. Así que no lo pienses más y permítete pecar. Si los haces miniatura, serán perfectos para acompañar el té.