Al escuchar pollo marroquí al cuscús, es posible que te imagines un plato de sabor exótico y de complicada preparación. Sin embargo, aunque en lo primero tengas razón, y se trate de un rico plato que nunca olvidarás por su divino sabor, en lo que si estás errado es en creer que por ello será algo complicado o difícil de preparar.
Preparar este plato sustancioso, potente, aromático y seductor, será de las cosas más sencillas que puedas hacer. Y lo mejor de todo es que triunfarás al presentarlo quedando como todo un experto en comidas exóticas. ¿Te animas a prepararlo?
3Comienza con el remojo necesario de los garbanzos
Como en toda receta en la que cocinas con garbanzos, para la preparación de este rico pollo marroquí al cuscús, debes remojar esta legumbre antes del día de la preparación.
Si bien, lo ideal es siempre remojarlos la noche antes de hacer el plato, lo cierto es que para este caso, lo mejor será hacerlo por 24 horas y añadir un poco de bicarbonato de sodio al agua del remojo.
Conoce también: cómo puedes cocer garbanzos si no han estado en remojo.