Seguramente, alguna vez has ido a un restaurante y te han dado la oportunidad de disfrutar de una deliciosa sopa con pan frito servido que termina dando un toque inimaginable de sabor y disfrute al plato; y así, como lo has probado, también te gustaría prepararlo en casa y disfrutar de todo el sabor y encanto que tiene.
Hacer pan frito casero es sumamente fácil; y lo mejor de todo, es que lo puedes añadir no solo a tus sopas y cremas favoritas, sino también otros platos que se verán llenos de textura y sabor.
7Cómo prepararlos rápidamente
Pon en una sartén un chorro de aceite de oliva virgen extra y lleva este al fuego medio. Cuando se encuentre caliente, añade los pequeños cubos de pan que tienes cortados y que deben estar libres de excesos de migas.
Deja que los cubos de pan se vayan friendo poco a poco y solo retíralos del fuego cuando todos sus lados se encuentren de un bonito color dorado.
Están listos para usarlos como prefieras e incluso guardarlos en un recipiente hermético para que los disfrutes en los próximos días.