Durante los meses fríos, el aroma a manzanas, canela y especias comienzan a invadir todos los espacios; y la cocina, especialmente, se llena de los más dulces sabores que podemos disfrutar a lo largo del año. Hacer una tarta de manzana se transforma así en una experiencia además de deliciosa, mágica; en la que el dulce aroma de su cocción, invitará a todos en casa a desear degustarla.
Si bien, hacerla de manera tradicional es una experiencia exquisita; te contaré cómo es posible hacerla en tan solo 20 minutos y disfrutarla igual de buena, con los mismos toques mágicos y los aromas que más disfrutas.
1De Inglaterra para el mundo: el origen dulce de la tarta de manzana
Aun cuando no existe un lugar exacto o fecha definida para la invención de la tarta de manzana; se sabe que esta ya era descrita en libros fechados del siglo XIV en recetarios gastronómicos europeos.
A sabiendas de que Europa cuenta con una larga tradición en el cultivo de esta fruta, todo indica que nació en Inglaterra y que de allí partió junto a los británicos cuando estos se dirigieron en grandes colonias hacia otros países del mundo, incluyendo Estados Unidos, país en el que la tarta de manzana, es venerada con gran tradición en la actualidad.
