Días complicados para Irene Rosales que, tras la durísima exclusiva de Kiko Rivera cargando tintas contra su madre y contra su hermana – especialmente contra Isa Pantoja, desvelando episodios tan íntimos y controvertidos como que le pegó cuando la pilló intentando cortarse las venas en Cantora – se ha convertido en protagonista involuntaria de la polémica.
Mientras muchos censuran que Irene apoye a su marido incondicionalmente después de estas brutales declaraciones, otros aseguran que el matrimonio está roto, aunque de cara a la galería ocultan la situación real. Así, según apuntan diferentes fuentes, las discusiones entre Kiko y la sevillana serían continuas y los vecinos habrían escuchado en más de una ocasión a la nuera de Isabel Pantoja reprochando al Dj sus actitudes y dejándole claro que está solo y la única persona a la que tiene es ella.
Además, se dice que Irene estaría muy disgustada por la exclusiva de Kiko y así se lo habría hecho saber en privado – algo que ella ha dejado entrever en sus últimas apariciones públicas – pero sin mostrar su apoyo a su cuñada en estos delicados momentos y sabiendo que, tras los ataques de su hermano, no lo está pasando bien.
Agotada y con unos ojos que denotan su agobio por saberse en el ojo del huracán mediático, Irene ya no sabe qué decir para que la gente crea que su matrimonio no está en crisis. Por ello, ha tomado una decisión y, confesando que le da «igual» que se especule sobre sus constantes peleas con Kiko – sobre el que no quiere hablar – deja claro que ya no va a dar «explicaciones de nada«.