El portavoz de la Guardia Urbana, el inspector Jordi Oliveras, ha explicado este lunes que junto con la conselleria de Salud han cerrado cuatro locales de Barcelona por realizar pruebas PCR «de manera fraudulenta».
En declaraciones a los medios junto con la directora general de Ordenación y Regulación Sanitaria (DGORS) de la conselleria de Salud, Azucena Carranzo, ha explicado que realizaron un dispositivo para localizar e inspeccionar locales «que potencialmente estuvieran haciendo PCR de manera fraudulenta».
«Se hizo una monitorización de las redes sociales durante el mes de enero y se buscó todas las clínicas que hacían estas pruebas, y se determinó que se tenían que inspeccionar seis locales concretos», ha manifestado.
Oliveras ha explicado que el pasado viernes se ejecutó la inspección y se realizó el cese de actividad de los seis locales que se inspeccionaron, y ha manifestado que se cerraron cuatro de los locales –dos de ellos no se cerraron porque también hacían otras actividades en el interior–.
Ha detallado que también se interpusieron 21 denuncias administrativas sobre medidas contra incendios, inexistencia de un seguro de responsabilidad civil o inexistencia de licencia de actividad del Ayuntamiento y, en algunas ocasiones, se abrieron diligencias judiciales.
«La Guardia Urbana de Barcelona seguirá trabajando en este sentido para garantizar que cualquier ciudadano pueda hacerse una prueba PCR con todas las garantías sanitarias», ha añadido.
SALUD
Por su parte, la directora general de Ordenación y Regulación Sanitaria (DGORS) de la conselleria de Salud, Azucena Carranzo, ha explicado que los centros que se detecta que son un riesgo para la población se cierran, y los otros se cesan porque no disponen de autorización para hacer una determinada prueba.
Ha destacado que necesitan protocolos con las administraciones para que les ayuden a localizar estos locales, ya que desde Salud tienen inspectores, «pero cuántos más ojos haya en la ciudad más se podrá actuar».
Carranzo ha explicado que algunos de estos centros no tenían autorizaciones para hacer este tipo de pruebas o las realizaba una persona que no era sanitaria, y ha expresado que también se han clausurado dos centros más, uno en Tarragona y otro en Figueres (Girona).
Ha recomendado que antes de realizar una prueba PCR o antígenos, en el ‘Canal Salut’ hay una lista con todos los centros acreditados para hacerlas, y que se desconfíe de las páginas webs que hacen estas pruebas con precios bajos o de la rapidez con la que se puedan obtener los resultados, ya que los resultados de la PCR tardan mínimo unas horas.
