El cuerpo humano funciona con un delicado equilibrio y cuando está deshidratado, envía claras señales de que algo no va bien. La deshidratación se desencadena cuando se eliminan más líquidos de los que se consumen y este desequilibrio se manifestará a través de diversos síntomas muy fáciles de comprender.
La composición del cuerpo humano se constituye en aproximadamente un 75% de agua y sin esta no puede sobrevivir. El agua que compone mayoritariamente al cuerpo humano, se encuentra distribuida en sus células (dentro y entre ellas) y en los vasos sanguíneos.
De forma natural, el equilibrio se conserva gracias a mecanismos que desencadenan en los seres humanos la necesidad de la ingesta de agua, apenas el equilibrio comienza a alterarse.
Te puede interesar: Qué le pasa a tu cerebro si no bebes bastante agua.
3Enfermedades propias de la infancia en bebés pequeños y niños
Los bebés y niños pequeños, son los que más propensos se encuentran a desarrollar enfermedades propias de la infancia que cursan con vómitos y diarrea. Por lo tanto, son vulnerables a presentar cuadros de deshidratación.
La vigilancia constante del nivel de hidratación de los niños, pasa a ser responsabilidad directa de los padres, quienes deben proporcionar la hidratación correcta en todo momento.