El cuerpo humano funciona con un delicado equilibrio y cuando está deshidratado, envía claras señales de que algo no va bien. La deshidratación se desencadena cuando se eliminan más líquidos de los que se consumen y este desequilibrio se manifestará a través de diversos síntomas muy fáciles de comprender.
La composición del cuerpo humano se constituye en aproximadamente un 75% de agua y sin esta no puede sobrevivir. El agua que compone mayoritariamente al cuerpo humano, se encuentra distribuida en sus células (dentro y entre ellas) y en los vasos sanguíneos.
De forma natural, el equilibrio se conserva gracias a mecanismos que desencadenan en los seres humanos la necesidad de la ingesta de agua, apenas el equilibrio comienza a alterarse.
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2Factores de riesgo
Todos los seres humanos pueden llegar a presentar síntomas de deshidratación si pierden más líquidos de los que ingieren para reponerlos. Pero, hay casos en los que se pueden desencadenar procesos más graves de salud.
No existe un indicador que actúe de manera temprana en tu organismo para avisar que estás perdiendo exceso de líquidos, pues cuando aparece la sed, es cuando ya se está deshidratado.
Hay cuatro bloques de condiciones, en las que los factores de riesgo se ven de manera más palpable: bebés, ancianos, enfermos crónicos y quienes practican actividades al aire libre.
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