Cuando tienes que enfrentarte a una entrevista de trabajo es prácticamente imposible reprimir una cierta sensación de incomodidad que inevitablemente te pone alerta, provocando que ambas manos comiencen a sudar al instante. Por este motivo, el miedo y la tensión de los minutos previos pueden hacerte olvidar una cuestión esencial, y es que existen ciertas preguntas, denominadas preguntas ilegales que, si bien no en todos los trabajos sucede, invaden tu propia intimidad y privacidad.
Serán muchas las preguntas que se te pasarán por la cabeza cuando llegue el momento de la temida entrevista. Sabes que es un momento decisivo para alcanzar el puesto de trabajo que tanto has ansiado. Por este motivo, en este artículo conocerás las 10 preguntas que bajo ningún concepto deberían realizarte en una entrevista de trabajo.
¿Qué edad tienes?
Esta pregunta es una de las más famosa, la pregunta tabú que por excelencia se intenta evita en todo tipo de conversaciones. El tema de la edad sigue siendo una pregunta recurrente en las entrevistas de trabajo, algo que no solo invade la esfera de lo personal sino también de lo profesional ya que es una cuestión personal que nada tiene que ver con la capacitación para realizar un puesto de trabajo.
Si bien la empresa decide preguntártelo, estás en todo tu derecho de negarte a contestar puesto que está infringiendo el artículo 14 de la Constitución española por el cual «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
¿Cuál es tu nacionalidad?
Que el entrevistador sepa de qué país provienes, si tienes padres extranjeros o si te relacionas con otras personas que no hablen tú mismo idioma es irrelevante para adquirir un empleo y, por supuesto, discriminatorio.
Por ello, o bien puedes ignorarlo y contestar con absoluta naturalidad quitándole hierro al asunto, o bien puedes negarte a responder ya que es innecesario que el entrevistador conozca tu raza o costumbres puesto que todo ello forma parte de tu círculo personal y privado.
¿A qué partido político votas?
Decidir abiertamente cuál es tu inclinación política es decisión única y privada de la persona; nadie tiene la obligación ni de preguntar ni de contestar. Es, de nuevo, un derecho como ciudadano expresar tus gustos políticos o no, y sería, al igual que el resto de preguntas, discriminatorio que un puesto de trabajo estuviera determinado por del partido político más afín a los ideales del entrevistador, empresa, etc.
Es un tipo de pregunta ilegal que, si bien forma parte de concepto “tabú”, es además motivo de enfrentamientos y disputas verbales e incluso físicas, por lo que nadie debería decidir por tí en un tema tan delicado como es, entre muchos otros, la política.
¿Cuál es tu orientación sexual?
Es una falta de respeto y decoro, además de una intromisión directa a la intimidad, que una persona te pregunte tu orientación, preferencias o gustos sexuales. Es una pregunta de mal gusto que, si bien es incómoda por lo general en una conversación cotidiana, imagínate en una entrevista de trabajo con una persona desconocida cuyo único conocimiento el uno del otro son los nombres de pila.
Por ello, ante esta intromisión tienes varias alternativas: una de ellas es ignorarlo y dejarlo pasar; otra sería negarse a contestar, puesto que estaría cometiendo una ilegalidad al preguntarte cuestiones que vulneran derechos de la Constitución, y una última sería denunciar la situación a RR.HH como bien indica la Fundación Acción Pro Derecho Humanos.
¿Piensas tener hijos?
Muchas de las empresas tienden a anticiparse a este tipo de situaciones, pensando de forma egoísta en el beneficio a largo plazo que obtendrá única y exclusivamente la empresa en lugar de mirar por los derechos de sus trabajadores.
Que un entrevistador te pregunte cuestiones del tipo ¿piensas tener hijos de aquí a cinco años?,¿cuántos piensas tener?,¿eres madre soltera?,¿estás casada/o? demuestra que la empresa tiene en cuenta desde el primer momento tanto el gasto que pueda suponer contratarte, como el beneficio a corto y largo plazo que puedan obtener de ti.
¿Eres creyente?
Por lo general, es complejo prever como reaccionarás ante preguntas como ¿eres creyente o ateo?,¿cuál es tu orientación religiosa?,¿eres practicante?, … En ese momento puedes llegar a plantearte dos cuestiones; primero, qué tendrá que ver si creo que un Dios o no con un puesto de trabajo; y segundo, en el caso de que respondas sin darle importancia a la pregunta, cual es la respuesta “correcta”.
El compromiso de tener que contestar a una pregunta tan personal y delicada como es la religión para estar un paso más cerca del trabajo de tus sueños y el temor de no saber que contestar para evitar meter la pata y conseguir que te despidan antes de contratarte, no debería tener que darse en una entrevista de trabajo cuyo principal objetivo es la inserción a la plantilla de un profesional cualificado.
¿Tienes antecedentes penales?
Como si fuera la respuesta más natural y sencilla del mundo, cuesta creer que haya entrevistadores que pregunten cuestiones de estas características. Según fuentes del medio Expansión, “una empresa de trabajo no está legitimada para obligar al candidato a presentar un certificado de antecedentes penales, salvo en ciertas excepciones”; por lo que, por lo general, que te pregunten ¿has estado detenido alguna vez? o ¿durante cuánto tiempo?, son preguntas ilegales que están fuera de lugar y, por consiguiente, no estás obligado a responder.
¿Tienes alguna adicción?
El tema de las adicciones es un tema complejo y delicado como para estar en el punto de mira de una entrevista de trabajo. Una cuestión demasiado frágil para ser tratado a la ligera y que, como indica la Constitución, no hay que olvidar que vulnera los derechos del ciudadano.
Que te pregunten indirectamente si tienes algún problema con el alcohol, las drogas o el juego entre otros, no debe ser plato de buen gusto para nadie y mucho menos en un ambiente que nada tiene que ver con tu círculo personal, familiar y privado.
¿Cuánto pesas?
Otra de las cuestiones que se suman a la lista de preguntas ilegales es el tema del peso. Preguntas del tipo ¿haces algún tipo de dieta?, ¿tienes algún desorden alimenticio?, en base únicamente a la primera impresión es un tema al que algunos entrevistadores recurren para determinar si una persona es válida o no para ejercer un puesto de trabajo cuya información personal sobre su peso no es necesaria en lo más mínimo.
¿Qué talla de ropa usas?
Este tipo de peguntas sexistas a día de hoy siguen dándose en muchas entrevistas, donde el uniforme es un requisito imprescindible para trabajar. Muchos de estos trabajos te piden vestir una talla específica o un informe específico, sin libertad de elección a vestir falda o pantalón, descartándote sin miramientos por la ropa o la talla que vistas en lugar de por tus aptitudes, cualidades o habilidades para ejercer ese puesto.
En definitiva, otra cuestión que, como las anteriores, estarías en todo tu derecho de negarte a responder y denunciarlo ante la Inspección de Trabajo si así lo quisieras.