Puedes comprar «kits» de género, cócteles de suplementos y vitaminas, productos de información y duchas vaginales que prometen que aumentarán tus probabilidades de concebir un niño o una niña si los usa. Sin embargo, aunque estos métodos pueden ser «divertidos» de probar, debes saber que no están respaldados por evidencia científica para escoger el sexo de tu bebé.
También conocida como selección de género o cambio de género, existe una mezcla de desinformación y (muy poca) ciencia. La mayoría de los consejos son inofensivos, como programar las relaciones sexuales en ciertos puntos durante la ovulación.