Después de tres temporadas en “Un país para escucharlo”, Ariel Rot ha hecho del programa de televisión un nuevo formato de concierto en el que, acompañado por Kiko Veneno, intercambian repertorio y comparten escenario con otros cantantes y grupos -conocidos o emergentes- de los que los asistentes ni siquiera conocen el nombre a la hora de adquirir sus entradas. Este es, a grandes rasgos, el último proyecto del cantante, guitarrista, compositor y productor argentino.
¿Por qué, de entre todos los músicos que pasaron por su programa, escogió a Kiko Veneno para esta gira? Rot confiesa que apenas conocía al músico sevillano nacido en Figueras antes de la grabación, sin embargo le pareció el contrapunto perfecto: “la parte más rumbera, más gitana, más del sur… abría mucho más el carácter del espectáculo”. Elegir a un compañero de gira más rockero, por ejemplo Mikel Erentxun, “habría sido divertido, pero más obvio”. En esta etapa de su vida el cantante y guitarrista argentino busca un desafío, “meterme en cosas en las que no me había metido”.
Tras Tequila y Los Rodríguez, Ariel Rot emprendió su carrera en solitario. Un gran aprendizaje, reconoce el rockero, que sin embargo se declara partidario de las manadas, de compartir escenario. Explica que en las giras se establecen vínculos poderosos con todos los que suben a tocar: “Fui armando distintas familias a lo largo de mi vida y con todas seguimos manteniendo las buenas relaciones y el parentesco”. Preguntado por los divorcios musicales a los largo de su carrera, Rot tiene claro que una vez que los grupos se separan, “ya te vuelves a llevar bien”.
El rockero ha recordado giras pasadas, ha compartido alguna anécdota y nos ha confesado lo que nunca falta en sus conciertos.