Ousmane Dembélé se ha quedado en el Barcelona y pretende finalizar su etapa por este club. El jefe de este equipo, Joan Laporta, lo tiene sentenciado y quedará relegado de las filas del club. Por lo que será uno de los que Xavi Hernández no utilizará en su once. Como no ha querido renovar con los culés, entonces tiene que soportar las malas caras en los vestuarios. Porque además, no pudieron concretar nada en el mercado de invierno. El jugador francés de 24 años de edad cree aguantar estos meses que le quedan de pacto. Y aunque desea ser libre para decidir a dónde irse, el de Vernon cuenta con varios clubes interesados en él.
9El destino lo tiene en sus propias manos
Uno de los factores que perjudicó la salida de Dembélé es que el jugador quiere elegir por sus propios medios el equipo que más le interese. Si se lo dejaba al Barcelona, iba a parar a cualquier lugar, y eso es lo que ha evitado este crack.
Por eso, se mostró renuente a colaborar con Laporta y su comitiva; optó por cumplir su ciclo así no lo dejen entrar al césped. Claramente, es más beneficioso para él quedarse, ya que le vendrían mejores comisiones para su cuenta bancaria.