La salsa de almendras es todo un clásico que se disfruta especialmente en la época de invierno. Es perfecta para acompañar pescados, verduras y carne de ave; y gracias a su textura suave y delicada, suele revestir de elegancia todo plato en el que sea presentada.
Prepararla perfecta tiene su truco, y algo que seguramente te preguntas con frecuencia es si es mejor utilizar las almendras peladas o con cáscara. Para aclarar esas dudas y para facilitarte la preparación de una salsa perfecta, te invito a leer toda esta información que estoy por ofrecerte.
7Prepara un sofrito rápido y sencillo
Una vez que tengas tostadas las almendras y el pan, será el momento de proceder a preparar un sofrito sencillo con la cebolla y el ajo.
Pon la sartén a fuego suave ya añade el ajo. Muévelo por apenas unos segundos e incorpora la cebolla espolvoreando a la vez un poco de sal. Cocina por unos minutos, hasta que observes que la cebolla está pochada y tierna.
Toma las almendras y ponlas en un mortero para proceder a triturarlas un poco y una vez que lo hagas, intégralas a la olla junto al ajo y la cebolla pochada e incorpora también el pan. Cocina todo por unos 3 minutos.
