La salsa de almendras es todo un clásico que se disfruta especialmente en la época de invierno. Es perfecta para acompañar pescados, verduras y carne de ave; y gracias a su textura suave y delicada, suele revestir de elegancia todo plato en el que sea presentada.
Prepararla perfecta tiene su truco, y algo que seguramente te preguntas con frecuencia es si es mejor utilizar las almendras peladas o con cáscara. Para aclarar esas dudas y para facilitarte la preparación de una salsa perfecta, te invito a leer toda esta información que estoy por ofrecerte.
1Las almendras, fruto seco delicioso y nutritivo
Este fruto seco es tan nutritivo, que son amplios los beneficios que su consumo puede proveer al organismo. De hecho, deberías saber, lo que sucede si consumes dos almendras al día.
Uno de los principales atributos de la almendra es su alto porcentaje de antioxidantes, los cuales evitan el envejecimiento celular y protegen al organismo del daño oxidativo que se acumula con el pasar del tiempo.
Una de las vitaminas que se encuentra presente en las exquisitas almendras es la vitamina E. Esta, contribuye a disminuir los riesgos de padecer enfermedades cardíacas, cáncer y Alzheimer.
