La última edición del Benidorm Fest, que tuvo lugar este sábado 29 de enero, estuvo marcada por una decisión muy polarizada. La ganadora del concurso fue Chanel, que pudo presumir de tener la propuesta más bailable del certamen. Una vez más, por tercer año consecutivo, el voto del jurado profesional fue muy cuestionado. En cambio, fue decisivo en los resultados: sus puntos valieron el 50% del total de los votos.
El festival contó este año con un jurado diferente: estaba formado por cinco miembros, de los cuales solo uno era periodista. Los puntos se otorgaron por mitad de un valor igual entre el voto del público y el del jurado. Precisamente aquí radica una de las polémicas que rodea a la victoria de la cantante hispano-cubana.
10¿Merece la pena seguir participando en Eurovisión?
Otros críticos con el resultado y sobre todo con lo que rodea a Eurovisión más allá del Benidorm Fest y el tongo o no tongo ponen el foco sobre la idoneidad de que en estas circunstancias España adquiera el compromiso de presentar representante en el festival.
Para muchos, dado que se trata de un evento con tintes políticos, resulta infructuoso hacer pasar a los artistas por la exigencia de la carrera a la elección si los votos están vendidos (ya sea en el proceso o en el propio festival musical.