Decir Teresa Rabal es recuperar en la memoria de la infancia un único sonsonete: «Veo Veo»/ «Qué ves». Varias generaciones de milenial crecieron con su música y sus canciones, con la esperanza de acudir al circo que ella y su marido montaron para llevar la educación sonora y artística a un nuevo nivel.
Tras dos décadas de trabajo frenético, la salud le hizo parar. Primero la de su marido, a quien estaba muy unida, y posteriormente la suya propia. A pesar de que en lo familiar ha tenido una vida asentada, su vida profesional ha sufrido grandes reveses. ¿Qué fue de Teresa Rabal?
8Sus hijos, su gran apoyo tras la muerte de su marido
Por suerte para ella, pudo estar los dos últimos años de la vida de su madre, Asunción Balaguer, viviendo con ella. La que siempre fue tan querida por los niños asegura que es feliz con sus nietos, a los que ve cada día, ya que la casa en la que vive está pareada con la suya.
Gracias a esto ha conseguido sobrellevar la muerte de su esposo y el confinamiento mucho mejor: su familia no le ha dejado sola ni un momento y reconoce que ejercer de abuela le llena plenamente. Eso sí, dados los problemas familiares que arrastra, asegura que quiere volver al teatro para conseguir algún proyecto nuevo.