El final de ‘La isla de las tentaciones’ ha evidenciado que nada es lo que parece en la televisión. Gal-la y Nico son la muestra más clara de que lo que se rompe de verdad en el interior del show no tiene recomposición. La pareja de Benicassim entró con el propósito de afianzar las dudas mutuas y encontraron una gran verdad: su relación era muy tóxica para ambos. Reproches e infidelidades mutuas han dejado un reposo muy duro entre ambos que han evidenciado en el último debate del reality.
La joven ha destacado tras el final del show como una de las chicas que espera seguir tirando del boom que supone para su popularidad ‘La isla de las tentaciones’. No hay más que ver sus redes sociales, que aunque no consiguen el mismo impacto que algunas de sus compañeras, parece haber conseguido su apoyo. Aunque los seguidores parecen no estar de acuerdo con sus intenciones. ¿Conseguirá Gal-la su objetivo o deberá volver a su trabajo?
1Una cuarta edición que no convence
Quizás sea por agotamiento, por falta de realidad o simplemente por la elección de los protagonistas. Sea como fuera, la cuarta edición de ‘La isla de las tentaciones’ no ha convencido a nadie. Los datos de audiencia han sido los peores del formato. La muestra de que ya no es lo que fue la tenemos en que Mediaset ha movido la fecha de emisión y la cadena de los debates, la segunda de las galas.
La emisión nada más terminar ‘La Última Tentación‘ parece que ha ido en contra de los designios de los productores: en vez de suponer un impulso, lo ha quemado. Demasiado reciente, y demasiado previsible todo para que los chicos resulten interesantes. Una de las parejas sorpresas ha sido la de Gal-la y Nico.
