Si hay un alimento que se encuentra presente en el recetario gastronómico de todo el mundo, ese es el huevo. Con un elevado porcentaje de proteínas y vitaminas, este versátil alimento es además una de las proteínas de origen animal de precio más accesible; razón por la cual, es el ingrediente favorito en millones de hogares.
Con la versatilidad que lo caracteriza, el huevo es ingrediente principal de platos dulces y salados. Y además, es también común disfrutarlo en preparaciones sencillas, como frito o cocido. Y es precisamente de este último método de cocción que deseo hablarte hoy, ya que, aunque es muy fácil de preparar, con frecuencia la yema no queda centrada.
Si quieres conocer cómo lo puedes hacer perfecto y con la yema justo en su lugar, tienes que mirar los consejos que te voy a dar.
10Por qué se pone verde la yema algunas veces
A todos nos ha pasado alguna vez, que al cocinar un huevo duro este resulta bien cocido, pero con cierta consistencia gomosa y la yema con matices grises o verdosos. Aparte de estas características que pueden apreciarse con facilidad, el huevo también tendrá un olor bastante fuerte, y muchas veces desagradable.
Cuando esto sucede, es porque te excediste en el tiempo de cocción y ante esto, debido a las proteínas de la clara que contienen átomos de azufre, se libera sulfuro de hidrógeno, gas al que le debes el olor fétido y el color verdoso. Es un huevo que se puede comer, pero estéticamente hablando, no será el mejor.
Una vez que tengas el huevo cocido, no deseches el agua de la cocción y descubre los usos que puedes darle.