Tal como es el caso de otros embutidos, la morcilla forma parte de una buena cantidad de platos en la gastronomía española; y como no estar tan presente en la misma, si del cerdo se aprovecha absolutamente todo y su carne se consume en buena parte del menú.
En época de matanza el aprovechamiento reina, y las mejores morcillas salen a la venta en todos los poblados. Frescas y de excelente calidad, este alimento se consume solo o como complemento de un buen cocido, como el montañés, en el cual suele aportar el mejor de los sabores.
Ahora bien, así como es sabroso comerla, también hay que aceptar que muchas veces cuesta cocinarla y lograr que quede perfecta, ya que por lo general se rompe por la delicada membrana que la recubre. Para que esto no te suceda más, acompáñame a descubrir los datos y trucos que te voy a compartir.
7Cómo cocinar la de verduras
A diferencia de los otros tipos de morcilla, la cocción de la de verduras tiende a ser más tediosa. La razón de ello, es que esta corre mayor riesgo de reventarse. Por tal razón, se deben atar sus extremos para evitar que se derrame su contenido, y además, la cocción ha de hacerse lentamente.
El tiempo de cocción de la misma suele ir desde los 40 minutos a la hora y debe hacerse a una temperatura muy suave. Esta evitará que el intestino se rompa, y también te permitirá apreciar mucho mejor el sabor del embutido. Aprovecha todo su sabor para acompañar un rico potaje de garbanzos.