El grupo Ryanair registró unas pérdidas netas de 143,4 millones de euros en los primeros nueve meses de su año fiscal, finalizados el 31 de diciembre de 2021, frente a los 731,3 millones de euros que perdió un año antes.
En este periodo, los ingresos de la compañía aumentaron un 139%, hasta los 3.624 millones de euros, mientras que los gastos se redujeron un 87%, hasta los 3.792 millones de euros. El resultado operativo fue negativo por un importe de 167,2 millones de euros, frente a los 509 millones de ‘números rojos’ de un año antes.
Durante el tercer trimestre de su año fiscal, la compañía registró pérdidas netas de 95,8 millones de euros, frente a los 320 millones de euros del mismo periodo del año anterior. No obstante, la compañía ha resaltado que la aparición de la variante ómicron perjudicó a la evolución de las aerolíneas durante la época navideña.
El consejero delegado de la compañía, Michael O’Leary, ha señalado a través de un comunicado que el negocio vivió un fuerte repunte durante el segundo trimestre que se vio mermado por la aparición de ómicron.
No obstante, ha mostrado su confianza en que el despliegue de vacunas de refuerzo en toda Europa en las últimas semanas, así como la menor fuerza de esta nueva variante, permitan a los gobiernos de la UE eliminar las restricciones a los viajes y restablecer la confianza de los consumidores en los viajes aéreos entre países de la UE con suficiente antelación a la Semana Santa y al pico del 22 de diciembre.
Para el total de su ejercicio, la compañía ha resaltado que el futuro «es incierto» debido a la situación actual de pandemia, pero espera registrar entre 250 y 450 millones de euros en pérdidas, frente a los 800 millones de euros de un año antes.