La presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, ha presidido este lunes el acto de toma de posesión del nuevo fiscal jefe de la Fiscalía del Tribunal de Cuentas, Manuel Martín-Granizo Santamaría, que ha tenido lugar ante la Fiscal General del Estado (FGE), Dolores Delgado, y los miembros del Pleno.
Según la nota facilitada por el órgano fiscalizador, Chicano ha dado la bienvenida al nuevo fiscal jefe recordando la relevancia de las funciones que tiene encomendadas. Además, ha calificado el acto como extraordinariamente significativo no sólo para la trayectoria vital y profesional del Martín-Granizo, sino también para la organización y el funcionamiento del Tribunal de Cuentas cuyo Pleno ha sido renovado recientemente.
Delgado ha elogiado el brillante currículum del nuevo fiscal jefe así como su gran capacidad jurídica y dilatada experiencia. Además, ha añadido que tiene mucho que aportar y que lo va a hacer con el firme convencimiento de servir a la sociedad. El nuevo Fiscal Jefe del Tribunal de Cuentas ha sido apadrinado por el Teniente Fiscal del Tribunal de Cuentas, Luis Rueda.
DILATADA TRAYECTORIA
Manuel Martín-Granizo es fiscal desde 1982, fue fiscal jefe de la Audiencia provincial de Palencia y Fiscal Superior de Castilla y León entre 2006 y 2015. Desde ese año ha desempeñado sus funciones en la Fiscalía del Tribunal Supremo.
Al acto de toma de posesión han asistido el presidente de la Cámara de Cuentas de Madrid, el presidente del Consejo de Cuentas de Castilla y León, el abogado del Estado del Tribunal de Cuentas, así como el resto de fiscales de la institución.
Por la mañana el Fiscal Jefe del Tribunal de Cuentas prometió el cargo de fiscal de Sala en el Tribunal Supremo. Este acto ha sido presidido por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
La Fiscalía del Tribunal de Cuentas depende funcionalmente de la FGE y forma parte del Pleno de la institución. Entre otras funciones, el fiscal tiene la competencia para emitir opinión respecto a los procedimientos de fiscalización antes de que sean aprobados definitivamente por el Pleno.
Además, puede solicitar la práctica de diligencias que estime convenientes con el objetivo de depurar las responsabilidades contables o de cualquier tipo que pudiera haber. También puede ejercer la acción para exigir las presuntas responsabilidades contables en los procedimientos de reintegro por alcance y en los juicios de cuentas.