Sergio Ramos no termina de encajar en París. En los últimos meses, su salida del PSG se ha dado por firmada, aunque la realidad desmiente a la rumorología. O al menos de momento. No obstante, el de Camas sabe que su etapa como deportista de alto nivel se acerca a su final. Algo inevitable, evidenciado en la dificultad que ha tenido para recuperarse plenamente de la cadena de lesiones que le sacó de Valdebebas.
Como buen deportista con visión de futuro, Sergio Ramos ha intentado muchas inversiones para hacer crecer su gran fortuna y labrarse una vida cuando su cuerpo ya no dé más de sí. Con todo, a diferencia de los éxitos empresariales de Gerard Piqué, con quien siempre se le ha comparado, no todos han dado frutos positivos. Ahora parece que busca una nueva versión de sí mismo.
1Salida de Madrid, dudas en París
Todo comenzó a torcerse en 2020. Con la pandemia, los ingresos de los grandes equipos de fútbol como el Real Madrid se vieron muy mermados. Las directivas exigieron a sus grandes figuras apretarse el cinturón. No todos pasaron por el aro. Uno de los más sonados en el cuadro blanco fue Sergio Ramos. Florentino sabía que el jugador arrastraba lesiones que le habían tenido más fuera del campo que sobre el césped. No cedió en la negociación.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Y la de los petrodólares parecía recibirlo con los brazos abiertos. La negociación la llevó su hermano y manager René y salió redonda. Aunque no para el equipo parisino que más estrellas concentra. El ex madridista no termina de encajar y la llegada de Messi tampoco ha ayudado.
