Los espárragos trigueros son además de divinos, nutritivos; esta verdura amada por millones en el mundo, suele disfrutarse de múltiples formas y ya sea en una divina crema, en un risotto lleno de cremosidad o salteados en mantequilla casera, son perfectos para todo momento.
Una de las maneras más saludables de disfrutarlos es con una cocción al horno. En esta, se aprovechan sus propiedades y se disfruta al máximo de su sabor; no obstante, una de las preocupaciones asociadas a esta técnica, es que resulten demasiado secos. Para que te queden perfectos, hoy te contaré cómo puedes evitarlo.
2Comienza siempre precalentando el horno
Lo primero que debes hacer es precalentar el horno antes de comenzar a trabajar con los espárragos. La razón para hacerlo, es que la temperatura debe ser lo suficientemente elevada para que se cocinen en su punto y queden bien jugositos en su interior.
Esto es uno de los factores clave para evitar que terminen deshidratados en su interior. Enciende el horno a 220 °C y comienza la preparación de los espárragos mientras das chance a que se caliente.