Nada más delicioso que una loncha de jamón ibérico recién cortado; se valora la dedicación de los maestros jamoneros que hicieron un arduo y delicado trabajo para que puedas disfrutar de una loncha de este exquisito manjar.
Desde la selección de las piezas, la preparación, los tiempos de maduración y de ahumado, todo requiere su trabajo y dedicación. El resultado lo notas cuando pruebas una loncha de jamón ibérico, y en ese momento sabrás que ha valido la pena.
4¿Es cierto que es mejor taparlo con su propia grasa?
Tradicionalmente, cuando se cortaba una pieza de jamón ibérico, se colocaba encima de este de la pieza de grasa que se había retirado y un paño de algodón. Sin embargo, para muchos esta práctica es contraproducente, ya que se puede comenzar a percibir cierto gusto rancio desprendido por el corte de grasa al pasar los días.
Actualmente, se suele colocar un trozo de tocino; esto con la intención de que el oxígeno no entre en contacto con la parte cortada del jamón ibérico, retrasando de esta manera la oxidación de la pieza.
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