Nada más delicioso que una loncha de jamón ibérico recién cortado; se valora la dedicación de los maestros jamoneros que hicieron un arduo y delicado trabajo para que puedas disfrutar de una loncha de este exquisito manjar.
Desde la selección de las piezas, la preparación, los tiempos de maduración y de ahumado, todo requiere su trabajo y dedicación. El resultado lo notas cuando pruebas una loncha de jamón ibérico, y en ese momento sabrás que ha valido la pena.
3El envasado al vacío, el método más recomendado
Entre varias técnicas de conservación del jamón, el método al vacío es el más recomendado. Con este método, se protege a la pieza del oxígeno circulante y se conserva en mejor estado por mayor tiempo.
Sin embargo, es muy probable que no cuentes con los recursos suficientes para tal fin. En ese caso, puedes hacerlo de la manera tradicional. Cubre la pieza de jamón ibérico con papel parafinado o un paño de algodón y guárdalo en un lugar donde no tenga iluminación, que sea seco y también fresco.