Las patatas llegaron a Europa provenientes de América de la mano de los conquistadores y son definitivamente uno de los alimentos que ha cambiado para bien la gastronomía española.
Esté tubérculo rico en almidón y en carbohidratos forma parte de muchas de las comidas más típicas, y su presencia es casi obligada en cualquier bar para disfrutar con una explosiva salsa brava, y como componente estrella de la tortilla de patatas tradicional.
Lo cierto es que existen muchas variedades de patatas y en el caso de querer disfrutarlas fritas, unas definitivamente resultarán mejores que otras. Para que tengas un panorama claro y te prepares para disfrutarlas, te contaré cuál de ellas es definitivamente la mejor para este tipo de preparación.
5Cómo diferenciar unas patatas de otras
Las propias características externas de cada una de las patatas, las hace fácilmente reconocibles a simple vista. Una patata vieja tiene una piel más gruesa, arrugada, es de mayor tamaño y lucirá más cubierta de tierra.
Por su parte la semi tardía, luce de color más rojizo, su piel es más lisa y tiene una forma ovalada. La patata nueva es definitivamente de un menor tamaño que las anteriores y su piel luce delgada y brillante. Como ves, cada una puede ser reconocible de apenas verlas y tenerlas entre tus manos.