Las alcachofas son uno de los alimentos que no acaban de convencer a todo el mundo por su característico sabor ligeramente amargo. Sin embargo, en la cocina muchas veces se trata de tener creatividad e ingenio para poder hacer combinaciones de lo menos esperadas que acaban haciendo relucir un alimento como este que parecía difícil creando platos de lo más sabrosos.
3¿Qué hay que hacer para comenzar con la preparación?
Lo primero que tenemos que hacer es confitar el ajo en el aceite y a la vez podemos cocer las alcachofas metiéndolas en agua hirviendo durante 30 minutos. Puede parecer que son blandas, pero lleva su tiempo que se cuezan. Por otra parte, antes de ponerlas a hervir tienen que estar lavadas.
Lo siguiente que tenemos que hacer es saltear las gambas con un chorrito del aceite que hayamos utilizado para confitar el ajo. Acto seguido, podemos añadir la cayena para darle un toque rico a pimienta.