Además de sus usos previstos obvios, es decir, perforar y transferir la comida del plato a la boca, y cepillarse el cabello (obvio): el tenedor común bien puede ser la herramienta más versátil en tu cocina.
Seguro que has usado uno para comer toda tu vida. Tal vez incluso hayas usado uno para pescar un trozo de pan quemado de una tostadora, aunque probablemente no deberías haberlo hecho. Pero, ¿alguna vez ha considerado el maravilloso alcance de las posibilidades que se pueden lograr con el tenedor simple y utilitario? Fíjate, porque como dicen, son interminables.
7Da la vuelta y haz ricas galletas
Esta vez, agarra los dientes en su lugar. Usarás el mango para esta tarea. Tuile son esas galletas en forma de cigarro que quizás hayas visto acompañando a los elegantes postres franceses.
Para darles forma, se envuelven alrededor de un pequeño cilindro galletas finas como el papel cocidas, que todavía están calientes y flexibles. Si tu tenedor tiene mangos redondos, también te ayudarán a darles forma, y puedes tener varios tenedores a la vez, ya que las galletas deben moldearse rápidamente.
Las galletas simplemente se deslizan una vez que están firmes, por lo que si tiene un mango de tenedor que se ensancha al final, tendrá que omitir este truco, o no, los tenedores con mango de galletas podrían ser lo suyo.
