Además de sus usos previstos obvios, es decir, perforar y transferir la comida del plato a la boca, y cepillarse el cabello (obvio): el tenedor común bien puede ser la herramienta más versátil en tu cocina.
Seguro que has usado uno para comer toda tu vida. Tal vez incluso hayas usado uno para pescar un trozo de pan quemado de una tostadora, aunque probablemente no deberías haberlo hecho. Pero, ¿alguna vez ha considerado el maravilloso alcance de las posibilidades que se pueden lograr con el tenedor simple y utilitario? Fíjate, porque como dicen, son interminables.
10Pasta con borde
Las tablas de ñoquis son tablones de madera estriados que ayudan a dar a las albóndigas esa característica cresta en un lado. Pero definitivamente no son una necesidad. El patrón de la cresta se puede lograr sujetando un tenedor en un ligero ángulo con las puntas contra la encimera.
Presiona pedazos de masa contra el tenedor con un movimiento hacia abajo contra los dientes traseros del tenedor, dejando que cada uno caiga a medida que avanza.
