Los niveles bajos de vitamina D en el organismo, pueden desencadenar en el desarrollo de patologías de salud que pueden alcanzar niveles de alta peligrosidad. Esta vitamina está relacionada a la producción de insulina y juega un importante papel en la función inmunitaria.
Para la gran mayoría de los adultos la vitamina D no es motivo de preocupación; sin embargo, estar incluido en algunos grupos de riesgo, pueden incrementar las posibilidades de sufrir deficiencias de esta que pueden llegar a ser peligrosos para la salud.