No hay placer que se compare con el de degustar unos donuts, una taza de café y buen libro. Pienso que a todos nos ha de gustar hacer esto al menos unas cuantas veces a la semana y si son días de frío mejor aún, porque la taza de café puede transformarse en un rico chocolate a la taza que acompañará la fría mañana con un desayuno lleno de energía.
Comer donuts procesados es algo muy común; de hecho, una buena cantidad de personas en todo el mundo lo hace de manera regular. Pero, ¿te has preguntado cómo hacerlos en casa y tenerlos igual de ricos? La verdad, hacerlos no es complicado e incluso, me atrevo a asegurar que quedan mejor que los de la tienda de la esquina. ¿Te animas a comprobarlo?
9Corta los donuts y dales un nuevo reposo
Transcurrido el tiempo del reposo, te vas a percatar de que la masa ha crecido y se ha gasificado lo suficiente. Por lo tanto, ya es el momento de trabajarla con el rodillo. Espolvorea la superficie con harina y vuelca encima la masa.
Con la ayuda de un rodillo, estira la masa hasta dejarla con 1 centímetro de grosor. Corta los donuts con un cortador especial o sencillamente corta un círculo y retira el del centro con la ayuda de una tapa o cortador de tamaño pequeño.
Una vez cortados, ponlos sobre un trozo de papel vegetal y deja suficiente espacio entre ellos para que al leudar no se peguen. Tápalos con un paño limpio y déjalos reposar por unos 45 minutos.