No hay placer que se compare con el de degustar unos donuts, una taza de café y buen libro. Pienso que a todos nos ha de gustar hacer esto al menos unas cuantas veces a la semana y si son días de frío mejor aún, porque la taza de café puede transformarse en un rico chocolate a la taza que acompañará la fría mañana con un desayuno lleno de energía.
Comer donuts procesados es algo muy común; de hecho, una buena cantidad de personas en todo el mundo lo hace de manera regular. Pero, ¿te has preguntado cómo hacerlos en casa y tenerlos igual de ricos? La verdad, hacerlos no es complicado e incluso, me atrevo a asegurar que quedan mejor que los de la tienda de la esquina. ¿Te animas a comprobarlo?
10A freír y disfrutar
Para freír los donuts, monta una olla con abundante aceite de girasol en el fuego medio y espera que se caliente. Para que los donuts no pierdan su forma, corta el papel vegetal en el que se encuentran y ayúdate con este para llevarlos a freír.
Voltéalos cuando estén dorados y retíralos del aceite caliente para llevarlos a reposar en papel absorbente. Puedes bañarlos con un rico glaseado, chocolate fundido con frutos secos e incluso acompañarlos con un divino dulce de leche casero.