La personalidad es la forma en cómo una persona habla, piensa y actúa, es decir, es el factor que describe su conducta y diferencia a una persona de otra, para convertirla en un ser único. ¿Sabías que nuestra expresividad tiene mucho que decir? En efecto, según cómo cierres el puño así es tu personalidad.
En la personalidad intervienen características estructurales y funcionales, ya sean innatas o adquiridas en las condiciones de su desarrollo, que definen la conducta de cada individuo para afrontar distintas situaciones.
Esto forma parte del lenguaje verbal, de las expresiones al hablar y escribir a la vez que, de la comunicación corporal, a través de gestos, posturas y movimientos del cuerpo y rostro para transmitir información.
10Puño cerrado, una expresión ‘redundante’
Al igual que cómo cierres el puño tiene su traslación en tu personalidad, utilizar la expresión ‘puño cerrado‘ evidencia, hacia cierto punto, un desconocimiento y un abuso de la lengua.
Como explica la Fundeu, al hablar de puño cerrado se hace referencia a un concepto redundante. Como subir arriba o bajar abajo. El puño, por definición es la mano cerrada. No existe el concepto de puño abierto. Ahora bien, se permite en tanto se emplea a modo de énfasis, sobre todo en expresiones como ser del puño cerrado, o lo que es su equivalente, ser un tacaño.