- Tras el éxito de Mawey Taco Bar en la capital, donde cuenta con dos locales (en la calle Olid y en la Gran Vía), los cocineros Fernando Carrasco y Julián Barros inauguran su tercera sucursal en la zona de Las Rejas de Majadahonda, que además prestará servicio de delivery en la localidad.
- Su propuesta de tacos, que fusionan técnicas e ingredientes mexicanos, españoles y de otras culturas, se une a una carta de bebidas auténtica formada por gran variedad de cervezas, micheladas, tequilas, mezcales y cócteles.
Convertida ya en una de las taquerías referentes de Madrid, donde cuenta con dos locales –en la calle Olid, en Chamberí, abierto a finales de 2017, y en la calle San Bernardo, junto a la Gran Vía, inaugurado un año después–, Mawey Taco Bar desembarca en Majadahonda, en la calle Manuel de Falla, 3, muy cerca del hospital Puerta de Hierro y del campo de golf de Las Rejas.
Se encuentra en un amplio local en una zona comercial y de restauración de nueva construcción, decorado con gusto –con detalles mexicanos pero huyendo del folclore excesivo–, que cuenta con una amplia sala con mesas bajas, zona de barra con taburetes y una terraza cubierta aclimatada y perfecta para disfrutar todo el año, a la que se sumará dentro de poco una segunda terraza trasera; en total, tendrá capacidad para 90 comensales. Además, ofrece delivery a la localidad.
Taquería de autor
El nuevo Mawey replica la fórmula infalible de sus predecesores: una moderna taquería de autor con recetas únicas y la mejor relación calidad-precio. Sus creaciones no pueden encontrarse en ningún otro lugar y aunque se basan en platos e ingredientes mexicanos (como el maíz azul, una variedad muy escasa incluso en México, o los chiles poblano, ancho, pasilla, habanero, morita, chipotle, jalapeño y de árbol), rebosan ingenio y creatividad, incorporan productos de nuestra despensa y recurren a multitud de técnicas y a la fusión.
Mawey y El Cártel de Mawey –su segunda enseña, con locales en Vigo y Santiago de Compostela– surgen de la trayectoria, las inquietudes y el talento de los cocineros Fernando Carrasco y Julián Barros, que suman experiencia en restaurantes de la talla de Punto MX, Piñera, Zaranda, El Poblet o los parisinos Apicius y Le Grande Cascade, ambos con una estrella Michelin.
Los tacos más originales
En la carta de Mawey cobran protagonismo los tacos, entre los que se encuentran algunos tan originales como el de panceta glaseada con chipotle y tamarindo, el de brisket de wagyu con crema de elote y tajín de dos chiles, el de oreja y sepia con salsa de chile habanero –una personalísima creación de raíces castizas–, el Tikin-Xic de pez mantequilla con salsa de chile de árbol o el taco árabe con cordero adobado de chile pasilla y crema mexicana que llega sobre pan de pita. Incluso los más clásicos –el taco pastor, el de cochinita pibil, el de carnitas de pato…– llevan el sello personal de Fernando y Julián.
Por ejemplo, el gobernador, la estrella de la casa, lo elaboran con chile ancho en lugar de con chipotle, lleva polvo de kikos para aportar textura y se sirve en una tortita de maíz azul, un producto muy codiciado y considerado una auténtica delicatesen en su país de origen.
Amplia carta de bebidas
Además de los tacos, hay otras propuestas como el guacamole, que se presenta en el típico molcajete mexicano de piedra volcánica; las mollejas de ternena con salsa de chipotle; las quesadillas de huitlacoche y flor de calabaza con queso de Oaxaca y las quesadillas Club, que llevan pollo, lechuga, huevo duro, mayonesa y tres capas de tortilla de maíz en alusión a las tres rebanadas de pan del Sándwich Club. También se ofrecen platos fuera de carta, como los langostinos endiablados con salsa de chile rojo o el taco de pulpo que tienen ahora.
Completan la oferta de Mawey Taco Bar cuatro estupendos postres caseros –tarta de chocolate y plátano, tarta de lima y maracuyá, pastel de tres leches de chocolate blanco y tarta de queso con panela– y una cuidada carta de bebidas que incluye cervezas mexicanas, micheladas, una amplia selección de tequilas y mezcales y cócteles clásicos –el Margarita es su tercera especialidad más vendida después de los tacos gobernador y el guacamole– y de creación propia.
