Las fresas son una de las frutas consentidas; son dulces, ácidas, de tamaño pequeño y combinan de manera estupenda con un buen número de postres. Son conocidos los beneficios que ofrecen a la salud y además suelen ser económicas. Lamentablemente, así como son de ricas, también son delicadas, ya que tienden a dañarse fácilmente si no se resguardan de la manera correcta una vez cosechadas.
Seguramente, te ha pasado alguna vez, que las has comprado frescas y hermosas, pero al día siguiente de la compra se encuentran visiblemente deterioradas. Esto se debe a errores cometidos mientras las conservas. Para que no se te echen a perder, quédate a conocer cómo debes conservarlas.
8Esta es la forma correcta para higienizar las fresas
En caso de haberte decidido finalmente por congelarlas, o ya vas a darte un gustazo con su sabor y piensas disfrutarlas de una vez, debes saber que tienes que lavarlas de manera correcta, ya que pueden tener exceso de tierra e incluso parásitos.
Sumérgelas en un bol con una parte de vinagre por 3 de agua y déjalas por 10 minutos. Enjuaga con agua potable y sécalas sobre un papel absorbente. Solo debes retirar el tallo una vez que están perfectamente lavadas.