El pececillo de plata es uno de los insectos plaga más comunes del mundo. A veces se les llama colas de cerdas o peces de papel, aunque su nombre científico es Lepisma saccharinum.
Los pececillos de plata son comedores voraces que subsisten con alimentos ricos en almidones. Les gusta especialmente el papel, y se alimentan de cajas, libros y otros materiales domésticos. Estos insectos son de color plateado o gris, y su cuerpo está cubierto de pequeñas escamas, que a menudo se describen como de pez.
¿Cómo son?
El cuerpo es más ancho en la cabeza y se estrecha hasta el extremo posterior, donde hay tres largos apéndices, cada uno cubierto de cerdas. Uno de los apéndices sale directamente del extremo del cuerpo, mientras que los otros dos sobresalen de los lados izquierdo y derecho del torso en ángulos de noventa grados.
Los pececillos de plata miden entre 1 y 2 cm de largo y pueden vivir hasta ocho años. Estos insectos son nocturnos y rara vez se ven durante el día.
¿Qué atrae al pececillo de plata a mi casa?
Si tiene una infestación de pececillos de plata, probablemente se pregunte de dónde vienen los bichos, además si tienes humedades, estos bichos entrarán de okupas en tu casa.
Estas son las cosas que atraen a los pececillos de plata a su casa:
Hábitat adecuado
En su entorno natural, los pececillos de plata viven en zonas húmedas y bien protegidas, como debajo de troncos y rocas, o en la hojarasca, por eso debes tener en tu casa plantas que combaten la humedad. Sin embargo, en un entorno doméstico, tienden a vivir detrás de los muebles, en los libros, en los sótanos o cerca de los fregaderos. Necesitan humedad para sobrevivir y se establecerán en cualquier lugar donde los niveles de humedad de su casa sean altos.
Fuentes de alimentación
Como todos los insectos, los pececillos de plata necesitan comer. Estos insectos dependen de fuentes de alimento con almidón, como fibras, azúcares, tejidos, granos y productos secos, como cereales y comida para mascotas.
Parte de la razón por la que los pececillos de plata son tan difíciles de eliminar es que, en la naturaleza, comen casi cualquier cosa, desde almidones y carbohidratos hasta proteínas. En su entorno natural, se alimentan de material vegetal en compostaje, hojas y otros elementos en descomposición. En su casa, estarán encantados de comer restos de comida, trozos de comida para mascotas y productos secos, como azúcar, harina y cereales.
Lugares de puesta de huevos
Los pececillos de plata ponen sus huevos en zonas oscuras, húmedas y escondidas de la casa. Los huevos son amarillos o blancos y tienen forma de bulbo.
Un lugar para esconderse
A los pececillos de plata les encanta establecerse en zonas protegidas, como detrás de los muebles, en las estanterías o en los sótanos húmedos. Aunque hacer que su casa sea inhóspita para los pececillos de plata le ayudará a deshacerse de ellos, es posible que necesite la ayuda de un especialista en control de plagas en caso de infestaciones graves.
En contra del mito popular, los pececillos de plata no se sienten atraídos por las casas sucias.
Por el contrario, a los pececillos de plata les encanta la humedad, por lo que su presencia tiende a indicar que hay humedad y no suciedad en una casa. Dado que los pececillos de plata se alimentan de los materiales de construcción más comunes, incluso las casas limpias les ofrecen mucho sustento.
Dicho esto, los pececillos de plata consideran que las zonas polvorientas de la casa son un bufé. Dado que el polvo está formado principalmente por residuos orgánicos, como la piel y la caspa humanas, los pececillos de plata suelen sobrevivir sólo con el polvo.
Cuando los pececillos de plata de su casa mueren o se lesionan, los que quedan vivos se comen los cadáveres para satisfacer sus necesidades de proteínas.
¿Son los pececillos de plata peligrosos para las personas y las mascotas?
Los pececillos de plata no son perjudiciales para las personas. No muerden, ni pican, ni son portadores de enfermedades o patógenos. Aunque no son una amenaza para la salud, los pececillos de plata no son plagas con las que quiera convivir.
Los pececillos de plata pueden dañar los enseres domésticos y los materiales de construcción, y su espeluznante presencia convertirá rápidamente su casa en un lugar desagradable. Además, algunas personas con síntomas alérgicos graves pueden experimentar reacciones a las heces o a las mudas de piel de los pececillos de plata.
Señales de una infestación de pececillos de plata
Ver pececillos de plata vivos
El primer signo de una infestación de lepismas es la presencia de lepismas vivos. Estos pequeños insectos flexibles y resbaladizos tienen un color que va desde el azul-plateado hasta el marrón-gris. Tienen forma de lágrima y se mueven hacia delante y hacia atrás, como lo hace un pez al nadar.
Excrementos
Los pececillos de plata tienen unos excrementos bastante singulares. Parecen pequeños granos de pimienta negra y suelen encontrarse en las zonas que los pececillos de plata frecuentan, como la parte trasera de los muebles o el espacio que hay debajo de los armarios.
Los excrementos de los pececillos de plata son lo suficientemente pequeños como para que mucha gente los confunda con el polvo o los residuos domésticos. Sin embargo, si barre una vez y siguen apareciendo, sabrá que tiene un problema de plagas.
Mudas de piel
Los pececillos de plata mudan de piel a lo largo de su vida. Las cáscaras exteriores son pequeñas, delicadas y transparentes, pero son un buen indicio de una infestación de pececillos de plata.
Manchas amarillas en sus pertenencias
Aunque no note la muda de piel, puede ver el polvo amarillo que queda en las superficies cuando los pececillos de plata mudan. Estas manchas amarillas suelen aparecer en libros, papeles, cajas de cartón o en la ropa.
Daños en las pertenencias
Una de las formas más fáciles de detectar a los pececillos de plata es identificar los daños que causan. Los pececillos de plata se alimentan de alimentos con almidón, como el papel pintado, la ropa y el cartón. Busque agujeros en este tipo de objetos para confirmar que tiene una infestación de pececillos de plata.