Seguramente en algún momento has sentido la tripa hinchada y no necesariamente lo has experimentado después de consumir una gran comida o plato pesado. En realidad, aunque muchas veces se asocie a los alimentos como únicos responsables de esta molesta sensación, existen diversas causas que pueden desencadenarla.
Aprende a reconocer cuándo las señales puedes tomarlas como algo natural y tratable por ti, y cuándo es necesario buscar atención especializada.
10Cuáles son las señales que te deben hacer buscar asistencia médica
La mayor parte de las veces, al observar detalladamente tus síntomas, podrás determinar si estos son causados por algún alimento en específico. Por ejemplo, si consumes lácteos y aparece la tripa hinchada, pero al consumir otros alimentos estás perfecto, puedes entonces imaginar que se trata de una posible intolerancia a la lactosa.
Ahora bien, si la tripa hinchada es muy frecuente y se acompaña de los siguientes signos, debes buscar atención médica:
- Distensión abdominal progresiva.
- Los síntomas persisten aún cambiando el estilo de vida.
- Se desencadenan otros síntomas como: diarrea, pérdida del apetito, pérdida de peso, heces con sangre, dolor abdominal recurrente, heces con presencia de mucosidad.
