El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, ha hablado de un «descenso consolidado» en el número de casos de Covid-19 registrados en al Comunidad, aunque ha señalado que mira con «precaución» la evolución de la nueva variante BA.2 de la que ya se han registrado casos en España pero, por de momento, ninguno en la Región.
Vázquez ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno para relatar la situación epidemiológica en la Comunidad e insistir en que el descenso de casos en la región caen con la misma aceleración que tuvo el ascenso en la primera semana de enero con la llegada masiva de la variante Omicron.
El consejero ha relatado las especificidades de esta sexta ola en la que ha convivido la variante Delta con Omicron que alcanzó valores de hasta el 95 por ciento en la Comunidad, un punto en el que ha garantizado que no se han detectados casos de esa mutación de Omicron conocida como BA.2.
De este modo, ha insistido en que se mantiene la secuenciación de casos para analizar la aparición de variantes y, aunque ha asegurado no tener «miedo» a la BA.2 sí que ha invitado a mirarla con prudencia, ya que en países como Dinamarca ha supuesto un freno en la desescalada. No obstante, ha defendido que el nivel de vacunación hace que la Comunidad parta en una mejor posición.
Vázquez ha explicado que en esta sexta ola el virus no se comporta como en anteriores, ya que la secuenciación anterior era el incremento de casos que después se traducía en la hospitalización y finalmente en la presión en UCis. Sin embargo, en esta última, dada la convivencia de variantes, se ha detectado un pico en Ucis durante la primera semana de enero, tras lo que ha habido un incremento de casos importante en la segunda semana –cuando se alcanzó el pico de contagios–, para acabar con un aumento ahora en hospitalización.
En su análisis, el consejero ha destacado la importancia de que la incidencia acumulada a 14 días se sitúe por debajo de los 4.000 casos –3750 este jueves–, a lo que ha sumado un «descenso» que se detecta también en la incidencia a siete días que alcanza este jueves los 1.562 casos.
Por otra parte, el consejero de Sanidad ha avanzado que las unidades de test de detección rápidos que se pusieron en marcha el 4 de enero desaparecerán el 31 de este mismo mes. Así, ha detallado que ha día de hoy se han realizado 101.000 test con 24.000 positivos, un 23,4 por ciento del total.
Su evaluación de este servicio es «positiva», ya que, aunque en un primer momento se consideró que se harían más pruebas en el medio rural, se han conseguido detectar 24.000 casos y, por tanto, cortar las correspondientes cadenas de transmisión.
Así, la «notable mejora de la situación» ha llevado a Sanidad a decidir la conclusión de estos contratos el 31 de enero.