El líder del PP, Pablo Casado, se ha reafirmado este jueves en su «no» a la reforma laboral y ha recordado que ya dijo al presidente del Gobierno en septiembre de 2020 en Moncloa que se abría a negociar si apostaba por más flexibilidad y la llamada ‘mochila austriaca’. Sin embargo, ha criticado que ahora Pedro Sánchez reclame el apoyo del PP para convalidar su «contrarreforma» en el Congreso cuando en nueve meses de negociación «ni se ha dignado» a preguntarle ni le ha dado «vela en este entierro».
En un acto en una quesería en Matadeón de los Oteros (León), su pueblo paterno, a pocas horas de que arranque la campaña electoral en Castilla y León, Casado ha afirmado que «parece que el Gobierno tiene problemas para aprobar la reforma laboral», después de que ERC, Bildu, la CUP y el BNG hayan escenificado hoy mismo en el Congreso un frente común para reafirmar su rechazo a la reforma laboral en caso de no aceptar el Gobierno negociar cambios.
Después de que Sánchez pidiese este miércoles a Casado por teléfono al menos su abstención en la votación del Congreso, el líder del PP ha recalcado que en nueve meses el Gobierno no les haya llamado para hablar de la reforma laboral. «No somos un partido residual, somos un gran partido y merecemos un gran respeto», ha enfatizado.
«TENEMOS UNA ALTERNATIVA, NO ES EL ‘NO POR EL NO'»
Es más, el presidente de los ‘populares’ ha subrayado que el PP no quiere «derogar, aunque sea parcialmente, una ley que funciona» como es la de 2012, que ha creado «tres millones de empleos» y articula mecanismos como los ERTE que el PSOE ha utilizado en la pandemia.
Asimismo, ha recalcado que el PP no está «en el no por el no» tiene una «alternativa» que pasa por más flexibilidad laboral y la llamada ‘mochila austríaca’, que ha denominado la «hucha del empleo». Según ha añadido, esta propuesta la defendía en el pasado la ahora vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
Casado ha explicado que la ‘mochila austríaca’ no ha han puesto en marcha antes porque «es muy cara», pero ahora podría aplicarse con los fondos europeos, con unos «diez mil millones de euros» y acabar además con el «desastre» en la gestión de esas ayudas europeas.
De hecho, ha asegurado que su propuesta a favor de la ‘mochila austríaca’ ya se la planteó a Sánchez en la última reunión que mantuvieron en Moncloa el 2 de septiembre de 2020. «Como no nos han llamado nos mantenemos en nuestra posición», ha confirmado.
Casado ha indicado que el PP estaría dispuesto a negociar si el Gobierno «quisiera aprobar la ‘mochila austríaca'» y «no derogar» aquellas partes de la reforma laboral del 2012 sobre flexibilidad o convenios sectoriales que reclaman los fabricantes de automóviles de ANFAC, Asaja o Foment del Trebal. También ha dicho que no se puede «demonizar la temporalidad sino luchar contra la precariedad».
«Si ellos se abrieran a eso, ya lo sabe Sánchez hace un año, que yo me habría puesto a negociar la reforma laboral y lo dije en rueda de prensa en La Moncloa. Pero no les veo en esa labor y, por tanto el PP no tiene ninguna responsabilidad porque no nos han dado vela en este entierro y somos coherentes con nuestra posición», ha manifestado.
«RESPETO» A LA DECISIÓN DE UPN
Ante el hecho de que el UPN pueda apoyar la reforma laboral del Gobierno, ha señalado que ambos partidos mantienen un «respeto mutuo» y que en temas clave como Presupuestos o investidura el voto «va dirigido al candidato del PP».
«En cuestiones sectoriales solemos coincidir y en política de empleo y se empresa, en especial lo hacemos en el campo de Navarra», ha dicho, para agregar que no ha hablado con Javier Esparza, presidente de esa formación, pero «siempre respeto su decisión».