La campaña electoral para los comicios del 13 de febrero en Castilla y León arranca este jueves convertida en un campo de pruebas de cara a futuros comicios para los grandes partidos, pero también para los de nueva creación en varias provincias de la España vaciada. Tanto Pablo Casado como Santiago Abascal tienen previsto multiplicar sus actos en la región, mientras que Pedro Sánchez tendrá una presencia más limitada en un momento en el que el PSOE de CyL acusa el desgaste en todas las encuestas, salvo en la del CIS.
La precampaña ha estado marcada por las declaraciones contra las macrogranjas y la calidad de la carne que producen, realizadas por el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Una polémica que el Gobierno y el PSOE han intentado cerrar para evitar la pérdida de votos, pero que PP y Vox han tratado de mantener viva enlazando con el inicio de la campaña en la noche de este jueves.
No obstante, el estallido de la crisis de Ucrania ha restado protagonismo a este debate, sobre todo, por la controversia en el seno del Gobierno de coalición tras la decisión de Pedro Sánchez de enviar barcos de la Armada y aviones al despliegue militar que está haciendo la OTAN en los países del Este, como arma de disuasión ante el despliegue militar ruso en la frontera de Ucrania.
Este asunto no solo ha provocado las acusaciones de Podemos contra el Gobierno, afirmando que se alejan del «no a la guerra», sino que ha supuesto también un enfrentamiento entre el PP y Vox. La petición del partido de Abascal de que el Congreso avale cualquier participación militar española, frente al apoyo sin condiciones del PP al Ejecutivo en este asunto, ha servido a ambos partidos para marcar territorio y tratar de demostrar que no son lo mismo.
En este contexto arrancará la contienda electoral en Castilla y León. Y se inicia tras una mayoría de encuestas -salvo la del CIS- que auguran el hundimiento de Ciudadanos hasta casi su desaparición en las Cortes de la región y dan un crecimiento al PP, que ahora tiene 29 escaños, en una horquilla de 33 a 36, aunque en algunos sondeos roza la mayoría absoluta de 41 escaños.
Estos resultados hacen que los populares den por hecho que ganarán los comicios y podrán seguir gobernando, aunque aspiran a la mayoría absoluta para no tener que depender de Vox, pero podrían necesitar la abstención de los de Abascal si no logran más escaños que la suma de la izquierda, o el apoyo, si se quedan por debajo. Sin embargo, el CIS da al PP como segunda fuerza, de 27 a 32 escaños.
En este escenario, el líder popular, Pablo Casado, ha programado la visita a las 9 provincias para apoyar a su candidato Alfonso Fernández Mañueco. Según fuentes populares, lo hará con una campaña «de calle y pegada al terreno«, tratando de contraponerla a la de Pedro Sánchez, de «coche oficial y Falcon», pero sin pisar la calle.
De hecho, los populares quieren dar un nivel nacional a esta campaña en la previsión de que pueden ganar los comicios y en la creencia de que estos resultados se pueden proyectar en las elecciones andaluzas, aún no convocadas pero que tendrán lugar este año.
El líder socialista, por su parte, limitará su presencia en la región a cuatro actos, pero acudirán ministros y otros líderes autonómicos. En principio, el presidente asistirá a cuatro actos que tendrán lugar este sábado en Zamora, dos en León en el ecuador de la campaña y en el cierre de la misma el día 11, en la Cúpula del Mileno en Valladolid. No obstante, el candidato socialista, Luis Tudanca, estará arropado en Burgos, en el pistoletazo de salida, por la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra y, además de los ministros, le apoyará el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
También acudirán los presidentes autonómicos del PSOE —Vara, Lambán, Page, Barbón, Chivite, Andreuy Víctor Torres— en una «gran convención» en Segovia que estará presidida por el presidente del Senado, Ander Gil.
Los socialistas de Castilla y León parten de unas encuestas que empeoran sus resultados de hace dos años, cuando ganaron los comicios con 35 escaños. La mayoría de los sondeos están arrojando una previsión en el entorno de los 30 procuradores para el PSOE regional. Aunque el CIS le da como ganador, pero con una horquilla muy abierta, de entre 25 y 34 escaños.
YOLANDA DÍAZ IRÁ A UN ACTO, MONTERO Y BELARRA TENDRÁN MÁS PRESENCIA
La mayoría de sondeos no da una gran mejoría de sus socios en el Ejecutivo nacional y potenciales socios de gobierno en Castilla y León, Unidas Podemos. Ahora cuenta con 2 escaños y la mayoría de encuestas auguran una ligera subida que podría proporcionarles uno o dos escaños más, aunque internamente aspiran a mejorar esta marca. De hecho, el CIS le otorga entre 3 y 5 procuradores.
La presencia de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, será muy limitada, a un acto aún sin concretar. Mientras que las ministras Irene Montero y Belarra participarán en 4 y 3 actos respectivamente para arropar al candidato Pablo Fernández. También el ministro de Consumo, Alberto Garzón, acudirá a la región cuando pase la cuarentena del covid.
También las elecciones en Castilla y León serán un buen campo de pruebas para medir el apoyo a Vox, cuyos líderes nacionales se volcarán en la campaña. Santiago Abascal ya ha participado en dos actos de precampaña y prevé visitar todas las provincias. La intención es que su candidato, el abogado Juan García-Gallardo, esté siempre arropado por algún líder nacional.
Este partido se presenta en la región como defensor del campo, apostando por el fomento de la natalidad, el crecimiento demográfico y la reindustrialización, con los que aspiran a lograr al menos 12 escaños, aunque las encuestas les dan entre 5 y 10 y el CIS les sitúa entre 4 y 8 procuradores. En la actualidad cuentan solo con uno.
No obstante, fuentes de Vox no prevén un escenario que pueda parecerse al de Madrid, en el sentido de que el PP sume más que toda la izquierda y que solo sea necesaria la abstención de Vox. En este sentido, alegan que Mañueco no es Ayuso y que la campaña no está tan polarizada entre ‘comunismo y libertad’ como en Madrid.
Los de Abascal no desvelan si, en el caso de que el PP necesite su apoyo, pondrán como condición entrar en el Ejecutivo regional, pero sí advierten de que en algún momento tendrán que entrar en algún gobierno. En cualquier caso, precisan que cualquier pacto postelectoral lo piensan en clave nacional.
En el caso de Ciudadanos, estos comicios van a ser una prueba de fuego para su supervivencia. Ahora cuentan con 11 escaños, pero la mayoría de sondeos les reducen a uno o dos, aunque el CIS ampía la horquilla entre 2 y 5. Para mitigar el golpe, los líderes nacionales tienen previsto volcarse en la campaña, aunque la presidenta del partido, Inés Arrimadas, estará presente en todos actos que le permita su avanzado estado de gestación y, en principio, acudirá el domingo a Salamanca.
Pero será la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien acompañe al candidato en la pegada de carteles, mientras que el portavoz parlamentario Edmundo Bal hará lo propio en Salamanca. Y está prevista la participación de los otros vicesecreatrios, Daniel Pérez y Marina Bravo, además del europarlamentario Luis Garicano.
Pero los comicios de Castilla y León serán también un banco de pruebas de los partidos de la España vaciada que se presentan por primera vez a las elecciones regionales. Concurren en Salamanca, Valladolid, Palencia, Burgos y Soria. Pero muchas encuestas solo dan escaño a este último, Ángel Seña, el candidato de Soria Ya, formación más veterana, mientras que el resto son de nueva creación y no cuentan con un líder tan reconocible. Aunque el CIS les otorga entre 2 y 3 escaños; entre 2 y 3 a UPL y uno a Por Ávila.