Pasos a seguir para contratar un préstamo personal

El acceso al dinero es uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la sociedad del bienestar occidental. Lo habitual es conseguir el capital por medio del trabajo retribuido, pero, en numerosas ocasiones, se va a requerir con fórmulas que permitan acceder a cantidades elevadas para hacer frente a gastos para los que no se tiene ahorrado.

En este sentido, es el mercado financiero el que ofrece un buen número de posibilidades para adquirir un préstamo con el que adquirir bienes y/o servicios que puedan mejorar la calidad de vida. El problema radica, precisamente, en la ingente cantidad de fórmulas, tipos, ofertas, entidades… que ofrecen préstamos, tantos que pueden llegar a saturar y desconcertar al usuario / cliente.

En cualquier caso, y como norma general, estos son los pasos aconsejados para pedir un préstamo.

1er paso, la elección del tipo de préstamo

Afortunadamente, para superar este primer paso y elegir con acierto de entre alguno de los muchos préstamos personales posibles, puedes recurrir a empresas referentes en financiación como Oney. A través de su página web, puedes simular sin compromiso las condiciones de tu préstamo, y obtener datos 100 % fiables utilizando parámetros como la cantidad, el tiempo de devolución, el destino del dinero… Una herramienta de gran utilidad, fundamental para la elección del préstamo (personal, al consumo, hipotecario, a empresas, reunificación de deudas…). Después, puedes continuar con el proceso totalmente online y recibir una confirmación en menos de 48 h. Además, no es necesario cambiar de banco.

2do paso, cumplir con los requisitos

Para solicitor cualquier tipo de préstamo en España, se deben cumplir una serie de requisitos fundamentales. Aunque el nivel de exigencia dependerá de cada organización, en general se deberá ser mayor de edad y residir en España, tener un buen nivel de ingresos y que estos permanezcan estables en el tiempo. Así mismo, también es muy importante tener un historial crediticio saneado, sin manchas de cuotas o letras impagadas.

Por último, y relacionado con el historial crediticio, es fundamental no aparecer en ningún fichero de morosidad,  como pueden ser ASNEF, RAI o BADEXCUG.

3er paso, las condiciones

Una vez elegido el tipo de préstamo más conveniente y cumplir con los requisitos exigidos, llega el momento de prestar atención a las condiciones que presentan los distintos bancos a los que se les ha pedido la concesión del capital.

Los valores que más importancia van a tener son los siguientes;

El tipo de interés aplicado

Este tipo de interés es el que va a determinar el precio definitivo del crédito. Esto significa saber cuál es la cantidad que se tendrá que pagar al banco en cada cuota, es decir, el monto total que habrá que reembolsar para liquidar el préstamo contratado. El TIN es el nombre que recibe el indicador que muestra cuál es el tipo de interés aplicado. Cuanto más bajo, mejor.

Las comisiones

Es imprescindible para minimizar las cantidades a pagar en las cuotas mensuales. Las comisiones son los gastos que cobran los bancos por su trabajo de gestión y estudio. En este dinero también se incluyen los trámites que deben realizar para poner el dinero a disposición del peticionario.

Las condiciones de vinculación

En el caso de pedir un préstamo personal, este solo se concederá si se cumple con las llamadas condiciones de vinculación. Estas suelen ser una nómina domiciliada y/o contratar otros productos que conllevarán más gastos, como un seguro, una tarjeta de crédito…

La negociación

Para terminar, es importante remarcar el factor de negociación, algo que no se suele contemplar. En este sentido, y para tener poder de convicción en la negociación, es interesante poseer varias ofertas, lo cual servirá para que la entidad mejore las condiciones del préstamo personal que se quiere contratar.