José Antonio y Luis Javier Martínez Sampedro, exdueños de la compañía de apuestas y casinos Codere, han anunciado que recurrirán la sentencia del Juzgado de lo Mercantil Número 11 de Madrid por la que se les condena al pago de 654.112,06 euros más intereses por haber «incumplido sus deberes de lealtad como administradores».
En un comunicado emitido este miércoles, la familia ha asegurado que presentará recurso contra la resolución al considerar que esta «adolece tanto de defectos de fondo como de forma». Según ha precisado, la sentencia estima una demanda que, a su juicio, es una «represalia» de «los fondos que tomaron el control de Codere de forma ilegal sin lanzar la OPA que establece la legislación española».
La familia ha insistido en que la acción de responsabilidad social que se ha ejercido en su contra «carece del necesario trámite de aprobación previa por parte de la junta general de accionistas de Codere», lo que les habría dado la oportunidad de «aportar las pruebas» que «dejan sin soporte todas y cada una de las acusaciones» que se les atribuye. «Entendemos que esta sentencia debe ser anulada en su apelación», ha indicado.
Codere interpuso la demanda contra José Antonio y Luis Javier en junio de 2020 tras apreciar una serie de presuntas irregularidades en los últimos años de gestión de la compañía en manos de la familia Martínez Sampedro, que estuvo al frente del consejo de administración entre 1998 y 2016.
GASTOS PERSONALES A CARGO DE CODERE
En una sentencia de 18 de enero, el titular del Juzgado de lo Mercantil Número 11 de Madrid, Manuel Ruiz de Lara, ha estimado la demanda en la que se dice que los hermanos Martínez Sampedro –como administradores de Codere– «cargaron en las cuentas de dicha sociedad diversos gastos personales» y «ocasionaron un daño» a la empresa.
Según consta en la resolución, se trata de «gastos por viajes personales a Palma de Mallorca, Nueva York, México, Miami, islas turcas, Bogotá y Caicos». Asimismo, figuran gastos en «productos de lujo», el «pago del WiFi de la vivienda de José Antonio Martínez Sampedro en Palma de Mallorca» y «gastos personales mediante tarjetas de crédito de la compañía».
Fuentes cercanas a la familia han asegurado que dichos viajes eran para «reuniones» con socios latinoamericanos y asesores financieros. Sobre el pago del WiFi, han defendido que era para «poder recibir correos y documentación» relativos a la empresa. Según han insistido, «todo está documentado» y fue entregado al juez, aunque no ha sido valorado en la redacción del fallo.
La sentencia recoge también que los hermanos instalaron una de sus sociedades -Francomar Investment– en la sede de Codere «sin abonar renta alguna» entre 2010 y 2013. Según se precisa en la demanda, ocuparon «195 metros cuadrados de dichas oficinas».
No fue hasta 2014 que la sociedad Francomar Investments «abonó un precio muy inferior a la parte proporcional del precio que Codere abonaba al arrendador por los metros cuadrados equivalentes».
Ante este escenario, el juez ha concluido que los hermanos Martínez Sampedro «incumplieron el deber de lealtad exigible» y «antepusieron sus propios intereses, imputando gastos personales a las cuentas de la sociedad que administraban». Contra esta decisión cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid, a donde acudirá la familia para pedir que se anule el fallo.