La salsa blanca -también conocida como bechamel– es una rica salsa con una gran variedad de usos. La salsa blanca nunca es suficiente. Puede utilizarla para la lasaña, la pasta, los gratinados o como relleno de tartas. También puedes modificar una receta de salsa blanca normal para hacer macarrones con queso para los niños.
Hacer la salsa bechamel es fácil, pero si tienes un evento próximo, puedes hacer la salsa blanca con antelación para reducir la preparación de la cocina a la mitad. ¿Pero se puede congelar la salsa blanca? Independientemente de si has hecho demasiada salsa blanca o de si te sobra salsa, la salsa blanca se puede congelar para usarla más tarde.
Aunque la salsa blanca contiene lácteos, se conserva muy bien en el congelador, aunque los entendidos dicen que forma parte de los alimentos que no se deben congelar jamás, porque es una salsa emulsionada, y es necesario aprender a añadir los ingredientes para que no tenga grumos.
7Usos de la salsa bechamel
Como acompañamiento de carnes blancas (cerdo, pollo, pavo, ternera o conejo), pescado, huevos duros o verduras al vapor. Ten en cuenta que esta receta de salsa bechamel puede tener un sabor un poco simple por sí misma, por lo que es posible que quiera animarla con uno de los añadidos sugeridos si la va a servir de esta manera.