La portavoz adjunta de Compromís en Les Corts, Mònica Àlavaro, ha anunciado la presentación de una iniciativa parlamentaria para instar al Gobierno de España a elaborar un Protocolo sanitario del Síndrome de alcoholismo fetal (SAF) o Trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF) para mejorar su diagnóstico, atención y tratamiento.
Se trata de «una enfermedad actualmente con un alto índice de malos diagnósticos con consecuencias dramáticas para quienes lo padecen», ha indicado la diputada de la coalición en un comunicado.Según se explica desde Compromís, el síndrome de alcoholismo es una afección mayoritariamente desconocida, a pesar de que los últimos estudios revelan que entre un 4 y un 7 por ciento de la población mundial la padece, con mayor o menor repercusión de daño cerebral.
Su origen se encuentra en la exposición al alcohol del feto durante el proceso de gestación, derivada del consumo de este teratógeno por la madre gestante. El sistema sanitario presenta actualmente una «falta de especialización» de los profesionales sanitarios frente al síndrome de alcoholismo fetal y trastornos del espectro alcohólico fetal, lo que genera «problemas en el diagnóstico de la enfermedad y también carencias en la atención sanitaria» de las personas que lo sufren.
Compromís propone al Gobierno central una batería de medidas que deberían adoptarse, que pasan en primer lugar, «por fortalecer la prevención del consumo de alcohol durante la gestación, así como mejorar la atención precoz y específica a las personas afectadas por el SAF/TEAF, otorgándoles un tratamiento y seguimiento de calidad y respetando sus derechos fundamentales».
Aparte del aspecto sanitario, desde Compromís también plantean medidas a adoptar en otros ámbitos como elaborar un protocolo educativo del Síndrome de alcoholismo fetal para garantizar las adaptaciones educativas necesarias a las personas afectadas por el síndrome y trastorno e intensificar las campañas de concienciación social relacionadas con la prevención para concienciar de la toxicidad del alcohol durante el proceso de gestación.
Asimismo, se considera necesario elaborar un protocolo de actuación en el ámbito judicial y de seguridad, previa formación de los operadores responsables para considerar la concurrencia del síndrome de acoholismo fetal en los procesos en los que intervengan.
Compromís también insta al Gobierno de España a impulsar las medidas legislativas necesarias para reconocer el síndrome de alcoholismo fetal como enfermedad crónica y, por tanto, se incluya también en el Dictamen Técnico Facultativo de los equipos de valoración de la discapacidad y la dependencia. También debería instaurarse este síndrome como causa determinante de los dictámenes de necesidades educativas especiales.
«Finalmente reclamamos que se incremente la investigación científica al respecto. En total una serie de medidas que deben impulsarse con urgencia para paliar la difícil situación que sufren las personas que padecen el síndrome de alcoholismo fetal y su entorno», ha concluido Álvaro.