Shakespeare una vez llamó el color negro del luto. En la cultura occidental, es costumbre vestir de negro en un funeral como señal de luto por una persona fallecida. La costumbre tiene sus raíces en la época del Imperio Romano, cuando los ciudadanos vestían togas de lana oscura en los días de luto.
En la Edad Media y el Renacimiento, Europa vestía el color del luto como signo característico. Además, la causa del duelo puede ser tanto personal como relacionada con un hecho general. Cuando los hugonotes fueron masacrados en Francia -la famosa Noche de San Bartolomé- y llegó el embajador de Francia en Inglaterra, la reina Isabel de Inglaterra y sus cortesanos iban vestidos de negro. Así rindieron homenaje al triste suceso.
No en todos los países europeos el color del luto era negro. En la Francia y España medievales, se vistió de blanco como color de luto durante mucho tiempo. Los estadounidenses siguieron el ejemplo de los británicos.
1Inglaterra es la cuna del duelo moderno
Para el siglo XIX, el duelo y las costumbres que lo rodeaban se habían convertido en un complejo conjunto de reglas en Inglaterra.
Esto fue especialmente cierto para la clase alta de la sociedad. Todo el peso de esta tradición recaía sobre los hombros de las mujeres. Tenían que llevar pesadas ropas negras ocultas y un velo de crepé negro. El atuendo se completó con un sombrero o sombrero especial. También se requería que las mujeres de luto usaran joyas especiales de azabache.