El zapato de tacón y tu salud de tu pie y del resto de tu cuerpo pueden estar reñidos, aunque la estética y el bienestar no tienen porque no coincidir y en el caso de los tacones su uso puede llevar a diferentes padecimientos.
Sin embargo, los tacones altos presionan los pies y estos sufren las consecuencias, aunque no en silencio porque el dolor de pies es habitual con este tipo de calzado. Es recomendable si usas tacón alternarlo con calzado bajo para evitar sobrecargar tu cuerpo.
Aunque nada es blanco o negro y, en este caso, si la altura es menor de tres centímetros el cuerpo apenas se resiente por su uso, así que si no te queda otra que ponerte tacones, elige un calzado con esta medida.
10Prevención de problemas
Bajarnos del tacón es la primera medida preventiva para reducir las posibles consecuencias de su uso. Si eres una auténtica adicta puedes alternar el uso de los zapatos altos con el de otro tipo de calzado más cómodo y saludable.
Si no te queda otra que usar tacones, hay algunas recomendaciones que puedes seguir para evitar problemas. La primera no usar tus tacones durante periodos demasiado largos y evitar caminar largas distancias con ellos.
Elegir un calzado que no exceda los tres, cuatro centímetros de altura es una buena idea para minimizar riesgos. Si además evitas los modelos con puntera estrecha añadirás un plus a la salud de nuestros pies, espalda y rodillas.
