Las patatas fritas son deliciosas, crujientes y adictivas. Disfrutarlas alguna vez acompañando un almuerzo o incluso como merienda ocasional, no tiene por qué resultar perjudicial. Sin embargo, ¿qué sucede cuando los límites se cruzan y comienzas a consumirlas de forma habitual e incluso se convierten en una comida diaria?.
Son muchos los alimentos que por sus características pueden llegar a resultar adictivos; y esta adicción, no permite que pienses en el daño significativo que puedes estar causando a tu cuerpo y estado de salud general. Las patatas fritas son uno de ellos; y es por esta razón, que hoy te contaremos sobre sus efectos en el cuerpo si decides comerlas casi todos los días.
2De quién es la culpa por comer patatas fritas
El exceso en el consumo de este tubérculo frito puede llegar a resultar altamente perjudicial para tu salud; y aunque muchos señalan a la patata como única responsable de ello, la verdad es que porcentualmente, el aceite y el tipo de grasa en la que son preparadas llevan más responsabilidad.
Las patatas son naturalmente saludables, son una rica fuente de carbohidratos, minerales y vitaminas. Sin embargo, combinadas con las grasas y la sal pueden llegar a resultar altamente perjudiciales.